
Esther y Ramon se pusieron en contacto mucho meses antes de la boda, estaban interesados en una mesa dulce. Ya conocían mi trabajo porque coincidimos en una boda donde ellos iban de invitados.
Con la suerte del destino , participaron en un sorteo que realicé y fueron los ganadores. Ellos me explicaron que estaban preparando muchísimos detalles para la boda, en tonalidades mint, rosa, amarillo pastel, cositas de madera… La verdad es que me pareció ideal todo lo que me explicaban y con toda la info que me dieron diseñé esta preciosa mesa (queda fatal que lo diga yo, pero me pareció monísima). La boda tuvo lugar en Can Ribas, un lugar precioso.